Reflexiones de Baloncesto

Uno a veces toma decisiones sin pensar y otros tardan meses, incluso años en decidir que camino tomar. Mi situación personal los últimos meses ha cambiado. Y aunque aún ame este deporte, el baloncesto, tengo que ser honesto y pensar en mí. Acabo de formar una familia, hace 2 meses nació mi hijo. Y no solamente esa ha sido una alegría, también he acabado mi carrera académica, me he licenciado.

Desde que acabó la temporada, muchas son las personas que me han preguntado que es lo que iba hacer con el baloncesto. Realmente creo que aún no tenga edad para dejarlo y más cuando me encanta estar vinculado a este deporte. Me divierto cómo un niño de 10 años todavía, aunque mi cuerpo no sea el mismo. Pero quizá te precipitas en las decisiones por necesidades diversas y más cuando hay dinero por el medio.

La realidad es la siguiente, todos sabemos que la situación general es bastante complicada. No todos tenemos asegurados llegar a fin de mes y menos yo. La verdad es que la cosa no está para ir dejando escapar trabajos por incompatibilidad de horarios. Y menos la opción de no disfrutar de un hijo en su primer año de vida al menos una o dos horas cada día. Y otra verdad es que nadie excepto algún ACB va a poder vivir la vida de ello.

Barberá es un buen equipo con un entrenador competitivo al 100 %, eso es innegable, y en una competición muy atractiva. Pero tiene la dificultad de entre semana su lejanía respecto a mi hogar. Y si literalmente está cerca, pero la ronda de Barcelona entre semana hace que esté bastante lejos. Si se entrena a las 8:30 como muy tarde a las 7:30 hay que estar en camino. No sé que horarios encontraré o si podré configurarlo a mi medida, pero un buen trabajo en mi sector, plegar antes de las 7 es complicado. Si mi horario es de 10 a 7 y tengo que ir entrenar y cumplir con el equipo, ¿qué tiempo me queda para disfrutar del pequeño de la casa?.

Es egoísta mi decisión, si. Pero no es que vaya a estar o no a gusto. Lo estaría seguro solamente por ver la gente que hay en el equipo. Pero en momentos duros como los que estamos viviendo quizás es más cómodo estar en casa y cerca.

Agradezco plenamente todo lo que se ha hecho por mí desde el club, sobretodo a Mario, pero quiero hacer saber que no ha sido fácil tomar una decisión. Pero siempre he pensado que por encima de todo existen las personas y yo me considero una. Aunque se que a lo largo de los años mi reputación ha estado por los suelos, y la verdad ahora mismo me da igual todo eso, estoy por encima de todas esas personas que se divierten criticando y opinando sin saber, solamente por dar que hablar o divertirse. Mi oficio va mucho más allá en este deporte. Siendo consciente de que todo tiene su parte oscura. Pero puede que empiece a ver las cosas de otra manera, madurez de ser padre quizás, el tiempo lo dirá.

Lo único que quiero es disfrutar de mi hijo, de mi mujer y de tener la opción de encontrar un buen trabajo. Y como último poder seguir practicando a un nivel competitivo ese deporte que me vuelve loco, literalmente, en ciertos momentos. Espero y deseo que se entienda honestamente lo que reflejo en este redactado.

Deja un comentario

1 comentario

  1. los que estamos enfermos por la pelotita naranja, nos las arreglamos para poder jugar, aunque sea acosta de jugar en menos nivel, yo hace mucho tiempo, desde los 29 que no juego en la categoria que me exija entrenar 3 o mas dias, asi puedo combinar un poco mejor la vida familiar con el basquet, ahora con 37, aun en las pistas, con una niña de la misma edad que tu hija…2 dias a la semana de entreno, a las 22 30, duermo poco, pero sarna con gusto no pica…pero mortifica.

    Felicidades por el blog, esta muy interesante, lo ire leyendo de tanto en tanto

    Responder

Deja un comentario